La muestra tiene un carácter multidisciplinario, sin embargo, predomina la pintura en obras de Patricia Gygax que trabaja brochazos sueltos que configuran grandes retratos, a los que se añade la cuidadosa paleta de Eduardo Fernández-Prada y Denisse Vivanco, junto a la instalación hecha por Patricia López de Romaña. En cambio, Lucía Reátegui trabaja objetos que acompañan al video en una performance realizada en el Teatro Municipal donde un grupo de mujeres hacen un enigmático ritual. Finalmente Armando Marquina investiga con soportes traslucidos la pintura con el objeto de otorgar nuevas profundidades a sus cuadros.
Martín López de Romaña en la presentación sostiene…”La muestra interdisciplinaria Cuerpo Presente es una meditación visual sobre la identidad del ser humano y su relación con el devenir. Las obras que la conforman nos invitan a ver el cuerpo como el lienzo en el que quedan registradas las huellas de la vida y de la pugna por evadirse de la muerte. El cuerpo susceptible de ser vestido, disfrazado, modificado por patrones sociales. El cuerpo como metáfora de uno mismo, como manifestación palpable de lo invisible.
Patricia López de Romaña explora los moldes de perfección ante los que la persona se ve obligada a compararse. La obra de Lucía Reátegui, en el poderoso escenario de un teatro oscurecido por las llamas, da cuenta de la variedad de personajes que pueblan un cuerpo. Patricia Gygax explora la herencia, deseada o no, de la que el cuerpo presta mudo testimonio. El inexorable transcurrir del tiempo, que los relojes miden con indigencia, es el núcleo de la propuesta de Eduardo Fernández-Prada. La pintura de Denisse Vivanco establece una dura comparación entre los estereotipos corporales en la sociedad. Por último, la pintura de Armando Marquina nos habla del vano y laborioso intento de buscar la imagen real de la persona bajo gruesas capaz de imágenes transitorias”.
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