MIGUEL LESCANO, CURADOR DEL ESPACIO DE ARTE DE LA FUNDACIÓN EUROIDIOMAS, PRESENTA A DOS ARTISTAS QUE EXPLORAN LA TEMÁTICA DE LOS VIAJES Y SU FUERZA TRANSFORMADORA"
Por Marianne Blanco Dejardin
Los viajes terminan siendo siempre mentales. Viaja el cuerpo pero el cerebro realiza su propio vuelo y guarda imágenes que son un producto único, pues son hijas de su subjetividad. Los recuerdos de un mismo hecho vivido por dos seres pueden (y suelen) ser totalmente distintos.
Miguel Lescano, artista plástico y curador de la fundación Euroidiomas, se enfocó en el tema de los viajes (sobre todo en el hecho de que la vida es en sí misma un viaje) y en las reflexiones que estos recorridos (sean físicos o mentales) generaban en sus artistas invitados: Lucía Fernández y Juan Diego Vergara, ambos egresados de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes. "En un principio me interesó preparar una muestra que tuviera un eje temático. Convoqué a estos artistas porque me pareció interesante hacer una exposición en la que las imágenes compartieran el espacio con textos", explica Lescano.
En la pequeña sala Lescano ha agrupado los cuadros de Fernández y Vergara por separado. "Quise que hubiera un frente claro de la obra de cada uno", añade el curador. Sin embargo, aunque hubieran estado mezclados no es difícil diferenciar los cuadros de una y de otro.
Lucía Fernández pinta con tinta china y aguada, una técnica que caracteriza su trabajo desde que estudiaba en Bellas Artes y que le da un aire nostálgico a todos sus cuadros, en los que se percibe una similitud con personajes de dibujos animados japoneses, como Candy. Las imágenes comparten el espacio con textos escritos por la artista. "Las palabras no son un accesorio, al contrario, tienen un protagonismo. Los textos son una reflexión sobre el tema del crecimiento y de los viajes y tienen una carga poética", explica Lucía, quien también escribe y ya tiene un libro publicado.
Para la artista, textos e imágenes se complementan perfectamente, es más, el texto es parte de la composición pero no es solo un elemento visual, sino que también es el aporte metafórico y simbólico a la obra. Para hacer estos cuadros Lucía tomó como punto de partida el álbum familiar y se centró en los viajes. Sin embargo, no quiso tomar en cuenta las fotos archivadas, sino que se atrevió a ir un poco más allá. "Pinté las imágenes que no están en el álbum pero que se quedaron en mi memoria. Es lo simbólico de lo que recuerdo cuando miro hacia atrás. Es invisible pero está en mi mente y es real", explica Lucía, para quien el tema de la exposición tiene un contenido universal, pues nos lleva a reflexionar en la vida como un viaje. "Todos los textos hablan de cómo cambiamos conforme avanzamos", añade la artista.
IMÁGENES DE FAMILIA
Juan Diego Vergara también recurrió al álbum familiar para hacer los cuadros que presenta en esta muestra y son un viaje hacia el pasado cargado de ironía y sentido del humor. "A través de las fotos hago un viaje al pasado y recreo mi vida a partir de imágenes de momentos importantes de mis familiares. Escogí las fotos por el humor que las situaciones transmitían porque mi trabajo es muy irónico. Además, me encanta la ropa y los accesorios de los años 70 porque tienen colores y texturas que se pueden explotar mucho con el óleo", afirma Juan Diego.
En sus óleos una línea negra aísla sus textos generando una composición cercana a la de los cómics. "Redondeo mis ideas colocando textos. Sin ellos las obras no tendrían el sentido del humor que quería transmitir", añade Juan Diego.
Por Marianne Blanco Dejardin
Los viajes terminan siendo siempre mentales. Viaja el cuerpo pero el cerebro realiza su propio vuelo y guarda imágenes que son un producto único, pues son hijas de su subjetividad. Los recuerdos de un mismo hecho vivido por dos seres pueden (y suelen) ser totalmente distintos.
Miguel Lescano, artista plástico y curador de la fundación Euroidiomas, se enfocó en el tema de los viajes (sobre todo en el hecho de que la vida es en sí misma un viaje) y en las reflexiones que estos recorridos (sean físicos o mentales) generaban en sus artistas invitados: Lucía Fernández y Juan Diego Vergara, ambos egresados de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes. "En un principio me interesó preparar una muestra que tuviera un eje temático. Convoqué a estos artistas porque me pareció interesante hacer una exposición en la que las imágenes compartieran el espacio con textos", explica Lescano.
En la pequeña sala Lescano ha agrupado los cuadros de Fernández y Vergara por separado. "Quise que hubiera un frente claro de la obra de cada uno", añade el curador. Sin embargo, aunque hubieran estado mezclados no es difícil diferenciar los cuadros de una y de otro.
Lucía Fernández pinta con tinta china y aguada, una técnica que caracteriza su trabajo desde que estudiaba en Bellas Artes y que le da un aire nostálgico a todos sus cuadros, en los que se percibe una similitud con personajes de dibujos animados japoneses, como Candy. Las imágenes comparten el espacio con textos escritos por la artista. "Las palabras no son un accesorio, al contrario, tienen un protagonismo. Los textos son una reflexión sobre el tema del crecimiento y de los viajes y tienen una carga poética", explica Lucía, quien también escribe y ya tiene un libro publicado.
Para la artista, textos e imágenes se complementan perfectamente, es más, el texto es parte de la composición pero no es solo un elemento visual, sino que también es el aporte metafórico y simbólico a la obra. Para hacer estos cuadros Lucía tomó como punto de partida el álbum familiar y se centró en los viajes. Sin embargo, no quiso tomar en cuenta las fotos archivadas, sino que se atrevió a ir un poco más allá. "Pinté las imágenes que no están en el álbum pero que se quedaron en mi memoria. Es lo simbólico de lo que recuerdo cuando miro hacia atrás. Es invisible pero está en mi mente y es real", explica Lucía, para quien el tema de la exposición tiene un contenido universal, pues nos lleva a reflexionar en la vida como un viaje. "Todos los textos hablan de cómo cambiamos conforme avanzamos", añade la artista.
IMÁGENES DE FAMILIA
Juan Diego Vergara también recurrió al álbum familiar para hacer los cuadros que presenta en esta muestra y son un viaje hacia el pasado cargado de ironía y sentido del humor. "A través de las fotos hago un viaje al pasado y recreo mi vida a partir de imágenes de momentos importantes de mis familiares. Escogí las fotos por el humor que las situaciones transmitían porque mi trabajo es muy irónico. Además, me encanta la ropa y los accesorios de los años 70 porque tienen colores y texturas que se pueden explotar mucho con el óleo", afirma Juan Diego.
En sus óleos una línea negra aísla sus textos generando una composición cercana a la de los cómics. "Redondeo mis ideas colocando textos. Sin ellos las obras no tendrían el sentido del humor que quería transmitir", añade Juan Diego.
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