Lluvia de color / Obras de Manuel Armas

El proceso artístico del artista Manuel Armas, te introduce al goce y al disfrute del juego, donde la intención de apoyar los ojos en las cosas simples, frescas, espontáneas y directas que incitan a jugar, te establece un punto de partida a lo esencial, a lo que te lleva a ser niño otra vez.

Recuerdos que siempre están en su mente, juegos, robots, muñecos, osos, animales, y hasta dioses creados por su imaginario, como los niños o bebes, transformados en pequeñas figuras haladas, otorgándoles personalidad con un sin fin de detalles, nombres y hasta minúsculas figuras de animalitos, florcitas, que los conduce a la vida a través de materiales diversos, como lo es la resina, (su principal aliado en la creación de sus obras), las cuentas de colores, figuras infantiles y “abarrotamiento” del color convirtiéndolos en golosinas, lluvia de colores…

Color que fluye, que da alegría, que da vida, eso místico, que se une con lo espiritual y lúdico a la vez, de una fiesta infantil, en un solo instante donde convergen ese goce de vida, de felicidad, de dulce, que se encarga de transmitir a través de tiernos osos saturados de cuentas de colores que te trasladan a un mundo, o a su propio mundo, donde coexisten con la realidad y la fantasía, dándole vida a unas ilusiones infantiles.

Al ver y conocer la obra, el artista ansia rebautizar la ilusión, necesitando recobrar la distancia de lo perdido y esperando atrapar de la memoria de algún espectador, un eslabón olvidado que pertenezca a su historia personal, convirtiendo en un pretexto, la experimentación con materiales, color y diseño; guiándose a través de señales que organicen su proceso creativo, lo cual lo lleva a reinventar objetos, que luego convierte en elementos lúdicos, como lo son sus obras.

Lic. Julia Mariexy Villasmil.
Museóloga