PAPEL SOBRE PAPEL
El lacónico título de esta tercera exposición individual de Lucía Fernández nos describe con sencillez la labor del collage. Así, los primeros, casi siempre impresos con imágenes y cortados, montados sobre los otros, de superficies claras y neutras, esta técnica desplegada con énfasis durante el siglo 20 parece en estas obras retomar esa juventud alegre y divertida, sin perder la astucia y el ingenio que son claves.
Aquí, el empaste en donde los objetos convocados coinciden sobre una superficie regular y liza, le permite a la artista, no obstante, mantener una de las características más interesantes de este procedimiento, llevado también a cierto registro anímico: el encuentro fortuito de un conjunto de objetos, convocados sobre la mesa de disección –con todas sus resonancias surrealistas- que le sirve de fondo y plataforma, no merma la inestabilidad danzarina en la que los elementos se equilibran, pero parecen siempre a punto de caer.
Aleteando como mariposas sobre pequeños abismos, poblados aquí de muebles y enseres domésticos, de los cuales, con vuelos frenéticos o desordenados, parecen también reclamar liberarse al fin.
Emilio Tarazona
Diciembre 2009
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