De todos los panoramas surrealistas que se pueden imaginar y denotar en ejercicio para los devenires del arte ,quizás el más relevante (en este lado del continente) sea la culminación del Museo de arte contemporáneo de Lima -MAC, a decir de él y su compleja problemática para una posible finalización seria para tales fines comprender la puja que ejercen dos extremos, una en descontento por la ineficacia en la conclusión de sus obras y la otra en compensación con la primera para disentir deberes allanados al derecho que compete, de cualquiera de sus dos formas o grupos en ejercicio de competencia o dominio sabrá decirse , que a favor de finiquitar un espacio que traería nuevas márgenes de discusión, lejanas a los litigios seguidos ahora aun por ley, las cuales compensarían las carencias de acercar al gran publico y dejar ver el panorama del arte contemporáneo de las últimas décadas, y contra todo pronostico, de hacer a la luz de los años, mas lejana, la materialización de un proyecto que convendría por demás tener como planteamiento real en lo concreto y no como una suerte de construcción detenida en el tiempo.
El orden de los factores no altera el producto
Quien observa in situ le es difícil de estimar la apatía , de creer al confrontarse con aquel espacio el estado de paralización que deja, el ver en sus estructuras levantadas y sometidas al deterioro, y sin embargo dentro de aquellas aun, para no perder la fe de su consumación, se albergan algunos trabajos en la soledad de la intemperie, casi esperando por las respuestas de las autoridades y los gestores culturales, dejar contener dentro de espacios adecuados los trabajos que propugnen la cara de una realidad diferente para la contemporaneidad.
Los administradores de los espacios, adjudicados para tales fines se verían en la necesidad de comprender la dejadez de una gestión que vienen dejando, producto de puntos de partida mal llevados o planteamientos primarios mal desarrollados y que no concluyeron en caminos adecuados para el verdadero funcionamiento de las formas.
Las instituciones públicas y privadas en ejercicio que se precien de tal deberían proponerse primero ante si y luego incluidamente para un punto de inclusión el acercamiento de obtener el reconocimiento que demanda en lo social, el poner a favor de quienes persisten en la necesidad de alcanzar metas culminativas en las cuales mas allá de su consecuencialidad como procesos finales de gestiones diseminada en los años, se convertirían mas aun, en un nuevo rostro de despolarización que asumiría el nuevo comienzo en las artes participativas y el ensombrecimiento de las políticas que solo facultan perdidas para quienes les es negado un espacio de experiencias y actividades dentro de la aun contemporaneidad.
Al fin y al cabo no solo se trataría en vestir de un análisis consabido en reseñas muchas, mas bien tentar sopesar para quienes el comprender el carácter potencial de un lugar que aun espera en el tiempo, tal vez la dinámica de la discusión ya no solo se centre en el carácter de su funcionamiento dentro de los linderos de la practicidad, sino mas bien luego de su desenlace ahora el de sostener a fuerza de desencuentro la incorporación de un valor social y la integración de las partes.
La discusión de tamaña problemática aun persiste sin pronto resultado y aunque se cree que solo la discusión está en la realidad de su visibilidad, seria también distender de que la otrora discusión que aun esta sin alcanzar se encontraría en lo que se presentaría en ver, tener dentro de sus interiores, por el momento esa expresión se encuentra a la sombra de su desarrollo ,pero si es que aun no es pronto para pensarlo es seguro que ahí también se entenderían los puntos fundamentales jugados para adquirir la significación absoluta que se encontraría en un proyecto de transformaciones sociales y acuerdos por final de políticas de lo real.
©Pablo Villaizán
Lima, Julio 2008
Workshop A-Desk
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