Llega el verano, prendes la tv y las cosas se descalabran. Y no estamos hablando de los soundtracks de la publicidad de cerveza (la temible pachanga) sino de algo mucho más evidente y objetivo: de cómo esa publicidad nos representa. ¿O acaso somos todos fitness o descendientes de noruegos?
¿Y por qué las cosas se descalabran en verano si la tv está ahí todo el año? Sencillo: porque el verano nos obliga a salir a la calle, a aligerar la ropa, a mostrar la piel. Veranazo 2008 es, entonces, el sinceramiento de las cifras y el balconazo del silencio. Un lugar tan absurdo y verdadero como el Perú.
Es verano, hay un solazo y seguimos tristes. Nada nos pasa más de vueltas. Quizá empiece a ser hora de ir a broncearnos a la cima del Huayna Picchu.
Diego Otero
¿Y por qué las cosas se descalabran en verano si la tv está ahí todo el año? Sencillo: porque el verano nos obliga a salir a la calle, a aligerar la ropa, a mostrar la piel. Veranazo 2008 es, entonces, el sinceramiento de las cifras y el balconazo del silencio. Un lugar tan absurdo y verdadero como el Perú.
Es verano, hay un solazo y seguimos tristes. Nada nos pasa más de vueltas. Quizá empiece a ser hora de ir a broncearnos a la cima del Huayna Picchu.
Diego Otero
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